Conocido con el cariñoso apelativo de “Tommy”, se ha rebelado como el heredero natural del talento de su padre Alfred al instaurar un estilo propio claramente diferenciado del resto de compositores actuales e incluso imitado por otros muchos, creando sugerentes sonidos en apariencia disgregados, pero que conforman el tono melódico deseado.
Actualmente, no sólo es el músico más popular de la saga Newman (casi superando al padre, sobre todo entre los nuevos aficionados), sino el punto de referencia obligado en la música del nuevo siglo, pudiendo permitirse escoger solo trabajos que realmente le interesan y pasar el resto de su tiempo disfrutando con su mujer Ann Marie y sus dos hijos."Tomates verdes fritos", "Esencia de mujer", "Mujercitas", "El hombre que susurraba a los caballos", "¿Conoces a Joe Black?", "The good German" y, sobre todo, sus dos colaboraciones con el director Frank Darabont: "Cadena perpetua" y "La milla verde", sendas partituras con las que acaba por convencer a crítica y aficionados. Esta evolución sinfóncia, que compagina en todo momento con su otra faceta electrónica de inconfundible estilo personal, le sirve además para abordar con solvencia proyectos de la productora Pixar, la referencia actual en el cine de animación, creando para ella partituras tan destacadas como "Finding Nemo" o "Wall*E".
Thomas Newman - Finding Nemo - "There Is Life"
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Fue uno de los alumnos más aventajados de Palestrina. Su obra musical fue eminentemente religiosa y fue el más importante de los primeros maestros que pusieron música a la nueva liturgia renovada, surgida tras el Concilio de Trento. Este reto hará que la estética de Vitoria se vaya separando de la de Palestrina, creando un nuevo modelo, más espiritual y directo, que se convertirá en el paradigma de la música religiosa católica del barroco. Su influencia en autores posteriores será importantísima, algunos dicen que, particularmente, en Mozart. Sus obras más importantes son varios libros de Motecta (Venecia 1572, Roma 1583 y Milán 1589) y, por supuesto, su Officium Defunctorum (Madrid 1605). Esta última obra fue compuesta inicialmente para las exequias de la emperatriz María. Retocada y publicada posteriormente con motivo de las exequias de la infanta Margarita, hija de la Emperatriz. Es probablemente la obra musical escrita en España que más ha influido en la música universal. Su particular estética se hace sentir en casi toda la música religiosa católica del barroco.
Tomás Luis de Victoria - Capela Madrigalista de Ourense - Ave María
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