Magín Revillo ha cubierto todo el arco americano, que ahora abandona, con total dedicación, con olfato periodístico y maestría radiofónica. Los hay que nacen para ello, como Magín. Para ser periodista todo el rato, por gen familiar. Para ser un hombre de radio, por verbo y voz y por dedicación a la intensidad del minuto en vivo y en directo que tan bien ha dominado desde siempre.
Conozco a Magín desde sus primeros pinitos periodísticos en Radio Nacional de España, como reportero para todo en medio del bombón informativo que supuso la Transición. Fue el único micrófono suelto en los funerales de los abogados de Atocha, cuando la radio oficial nos prohibía todavía hacer esos seguimientos.
Y el primero en entrevistar a La Pasionaria que ya compraba billete de regreso a Madrid, para ver su grabación secuestrada en cuanto colgó el teléfono del estudio.
Todo el sonido de la Transición -vivida más intensa y más tempranamente en la radio que en la televisión pública y única- se registró en el programa 'Siete días' que tanto trabajo y alegrías nos proporcionó. También en el diario 'Diario 16' y otros medios Magín exploró la vida a través del oficio.
Y llegarían los magacines de radio y la televisión, con 'El pantallazo', de Telemadrid, en el que el debate televisivo de los años noventa tomó otra dimensión. Hecha la aventura americana, Magín Revillo deja ahora el micrófono de la emisora en la que creció y a la que entregó todo su talento.
Se marcha de la casa pública de comunicación el periodista de cuerpo entero, con aterciopelada voz de trueno, Revillo tiene mucha cuerda en su reloj de reportero, que buscará otra historia que supere la de la campaña del 2008 en la que sentó a Barack Obama en la Casa Blanca.
Fuente: Javier Martín Domínguez - nortedecastilla.es
RICO - Haz el amor en esta guerra
El 12 de Febrero de 1991, en plena Guerra del Golfo, se presentaban en un programa de debate de Telemadrid (cadena que mimó al trío de una manera especial), conducido por el periodista Magín Revillo: EL PANTALLAZO, con el tema que abría su magnífico 1º LP.
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MAGÍN BLANCO
La historia de Magín Blanco es la de una generación que a la sombra de los fastos y alharacas de los tan traídos y llevados años 80, se dedicaron a crear una obra que quizá pasara desapercibida en su momento, pero que aguanta mejor el paso del tiempo que los que los que entonces nos sonaban tan frescos y divertidos. Todo quedaría claro en aquel esquemático y cristalino primer LP de La Rosa, un pequeño clásico aparecido en 1989 que, quizá sin ser su mejor disco, anunciaba todo lo que vendría después. La columna vertebral del grupo era Magín Blanco, cantante, guitarrista y compositor. Después de discos como “Tren de azúcar” y “El sueño del camaleón”, La Rosa dejará de existir como grupo en 1994 con el LP “En el arco iris”. Tras varios años alejado de la música, se embarcó en una serie de conciertos por toda Galicia con un par de miembros de los orensanos Cosecha Roja, con los que versioneaba en formato acústico a sus héroes musicales: Neil Young, Van Morrison, Sugar o Ben Vaughn. Tras esta pequeña pausa, Magín vuelve a grabar sus composiciones en una maqueta en la que ya se pueden escuchar primerizas versiones de lo que será Ella…. Es tras conocer a Pepe Losada que estos temas van cobrando impulso y, al volver a cruzarse en su camino Segundo Grandío, Ella… comienza a tomar forma. En este disco grabado en los estudios CASA DE TOLOS, colaboran grndes músicos y artistas como Isaac Palacion, Nacho Novo, Uxia Senlle, Laura Arbiol o Gloria Van Aersen.
Magín Blanco - Hielo sobre hielo
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