Malabarista ucraniano del reconocido Cirque du Solei, su madre era bailarina, y su padre músico. A la corta edad de seis años ingresó en una escuela de circo donde aprendió de un notable profesor llamado Alex Gruzin. Este lo capacitó en acrobacia, equilibrismo, magia, payaso, y por último, pero no menos importante: malabarismo. A los 11 años concebiría su primer rutina, obteniendo una gran aceptación, demostrando así que lo suyo era el malabarismo. Al poco tiempo ya tenía la capacidad de dominar 9 bolas en su mano. Con el correr del tiempo Viktor se fascinó mas por el aspecto artístico del malabarismo, que por la técnica del número en si.
Es tan completo el acto de Viktor Kee que cuesta resumirlo en algunas pocas palabras. Su expresión corporal es extremadamente perfecta, cada movimiento se nota que está pensado y ensayado hasta el cansancio. Uno dice el “Malabarista Victor…”, pero decir que solamente es malabarista es casi como insultarlo. Lo que hace es una mezcla entre, actuación, danza, malabarismo, y lo mas importante: Arte.
Al inmensurable talento de Viktor Kee se le suma la puesta en escena del Cirque du Solei que como de costumbre es maravillosa; la iluminación, el vestuario, el sonido, todo se conjuga de manera casi divina.
Fuente: portaldemagia.net
Cirque Du Soleil - Viktor Kee
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Cineasta español (Carranza, Vizcaya 1940). Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas y Económicas, estudia dirección en la Escuela de Cine de Madrid en 1963. Crítico de cine en diversas publicaciones como Cuadernos de Arte y Pensamiento, pero en especial en la revista especializada Nuestro Cine, debuta como director con Los Desafíos (1969), cuyos otros dos episodios sobre la violencia están dirigidos por José Luis Egea y Claudio Guerín. Tiene una importante repercusión crítica EL Espíritu de la Colmena (1973), que parte de la tradición del cine fantástico norteamericano para reflejar la dura etapa atravesada por el país en la posguerra, narrar con gran sobriedad la relación de dos niñas pequeñas con su padre y construir el miedo y la fascinación que encierra la infancia. Tras diez años dedicados a la publicidad, a partir de un relato de Adelaida García Morales rueda El Sur (1983), de nuevo sobre unas complejas relaciones hija-padre en el triste mundo de los años cuarenta, pero, a pesar de que el productor Elías Querejeta solo le permite rodar los dos primeros tercios, es una obra maestra. Después de otra larga etapa publicitaria, rueda El Sol del Membrillo (1992), un personal documento sobre el pintor realista Antonio López.
Victor Erice ha sido miembro del jurado de la edición festival de Cannes de 2010, presidida por Tim Burton. En este mismo año se presenta la película documental París-Madrid, idas y vueltas, dirigida por Alain Bergala, sobre su obra cinematográfica y en la que él mismo interviene como personaje principal.
Fuente: directorescine.com
Reportaje Victor Erice
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