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Eulàlia Solé nació en Barcelona, iniciando sus estudios musicales a muy temprana edad, cursa la carrera de piano con el maestro Pedro Vallribera en el Conservatorio Superior de la ciudad condal. Estudia tres años en París y al regresar a España con una técnica más sólida y una mayor madurez musical participa con gran éxito en varios concursos obteniendo, entre otros, el premio a la Mejor Concertista Juvenil de España; el primer premio de Juventudes Musicales, el premio especial en el Concurso Internacional de Jaén. Realiza una carrera nacional e internacional por numerosos países de Europa y América con actuaciones como solista con importantes orquestas y bajo la batuta de prestigiosos directores en reconocidos auditorios y salas.
Poseedora de un gran repertorio, dedica igual atención a la música antigua y clásica como a la contemporánea. Su interpretación de las 'Variaciones Goldberg' y de 'El clave bien temperado' de J. S. Bach ha marcado un punto de inflexión en su carrera. Se trata de dos de las obras más importantes de la literatura pianística, habiéndolas interpretado por primera vez por encargo del Festival de Peralada.
Solé ha obteniendo siempre un gran éxito de público y crítica. La discografía de Eulàlia Solé incluye obras de J. S. Bach, Granados, Salazar, Falla, Barce y Soler.
Fuente: Manuel del Campo en diariosur.es
El Pelele, Granados por Eulàlia Solé.
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Artista catalana que trabaja en el campo de la performance y la videoinstalación. Desde su primera exposición individual en 1991 la temática de sus obras gira en torno a tres constantes: el propio cuerpo, los entornos domésticos y la relación con el otro, en un intento de descifrar la realidad del mundo contemporáneo unido a su inherente condición de mujer y los tabúes como el sexo, la carne, la enfermedad o la muerte. En sus instalaciones las imágenes de objetos cotidianos y desechos se tornan intangibles y gravitan en proyecciones cíclicas sobre espacios determinados por los juegos de luces y sombras y el desdoblamiento por medio de espejos. Incorpora así a las nuevas tendencias escultóricas el sentido del tiempo y la fugacidad y el papel imprescindible de la percepción del espectador. Son montajes de gran complejidad técnica que tratan, en un tono marcadamente poético y narrativamente teatral, de descifrar los nuevos códigos de la sociedad y la propia identidad, creando para ello ambientes que oscilan entre la realidad y la inconsciencia, entre lo familiar y lo fantasmagórico.
Fuentes: openart.com; elmundo.es
Fotografía: Carmen Secanella
Eulàlia Valldosera, Museo Reina Sofía.
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