Jennifer Maestre no es una escultora al uso. Nacida en Sudáfrica, desde hace varios años ha buscado la manera de desarrollar este proyecto. Inspirada en animales, plantas y artistas como Ernst Haeckel y Odilon Redon, Jennifer Maestre, crea a partir de lápices de colores, hermosas esculturas, absolutamente llenas de textura.
El erizo de mar es su animal preferido y se nota. Su colección está hecha de miles de púas, y cada una contiene la peligrosa magia del fondo marino. Lápices de distintos colores son reducidos a unos centímetros de largo, para luego sacarles punta y coserlos con una prolijidad notable. Obteniendo una escultura única en su especie.
Ha creado más de 60 esculturas que hoy se exponen en museos (como el Krannert Art Museum de Illinois o el DeCordova Museum de Lincoln), en galerías y casas particulares. Su técnica: el peyote. Un antiguo método, que toma prestado el nombre a un cactus alucinógeno de San Luis de Potosí (México) y que consiste en enfilar abalorios en un hilo.
Una laboriosa tarea a la que dedica ocho horas diarias (tarda de dos semanas a un mes en terminar una pieza). "Uso unos 200 lápices para las figuras más pequeñas y unos 800 para las más grandes", detalla.
Fuente: elpais.com; disfruteconpoco.cl
0 comentarios:
Publicar un comentario